Manuel Pertegaz (Olba 1918 – Barcelona 2014) ha sido considerado el modisto español de mayor trascendencia junto con Balenciaga.
Pertegaz definió la elegancia de la mujer española durante décadas, una elegancia distinguida, un glamour sereno y delicado. Su concepto era el de una mujer cisne, frágil y majestuosa al mismo tiempo. Tenía una capacidad innata, solo al alcance de los grandes creadores, de convertir en clásico todo lo que tocaba, lo cual no deja de ser una manera de hacer perdurable la modernidad. Su influencia persistió hasta el siglo XXI, adaptándose a los cambios constantes en el mundo de la moda, aunque manteniéndose fiel a su estilo.
Pertegaz nunca quiso caer en el uniforme de la moda al que en ocasiones conducen las tendencias efímeras.
La disciplina, la constancia y la entereza estuvieron presentes a lo largo de toda su carrera, pero su motor creativo fue, sin duda, la obsesión por la búsqueda infinita de la perfección, la que nunca se alcanza, pero cuando se roza llena todo de significado.
Manuel Pertegaz (Olba 1918 – Barcelona 2014) ha sido considerado el modisto español de mayor trascendencia junto con Balenciaga.
Pertegaz definió la elegancia de la mujer española durante décadas, una elegancia distinguida, un glamour sereno y delicado. Su concepto era el de una mujer cisne, frágil y majestuosa al mismo tiempo. Tenía una capacidad innata, solo al alcance de los grandes creadores, de convertir en clásico todo lo que tocaba, lo cual no deja de ser una manera de hacer perdurable la modernidad. Su influencia persistió hasta el siglo XXI, adaptándose a los cambios constantes en el mundo de la moda, aunque manteniéndose fiel a su estilo.
Pertegaz nunca quiso caer en el uniforme de la moda al que en ocasiones conducen las tendencias efímeras.
La disciplina, la constancia y la entereza estuvieron presentes a lo largo de toda su carrera, pero su motor creativo fue, sin duda, la obsesión por la búsqueda infinita de la perfección, la que nunca se alcanza, pero cuando se roza llena todo de significado.